No encuentro las palabras adecuadas.

Solo sé que siento, pienso y medito.

Felicidad, rabia y miedos.

Pero felicidad es lo que saco del balance.

Hay veces que sobran las palabras.

Hay veces que dices gilipollas y no sabes si se lo estás diciendo a quien te ha jodido o te lo dices a ti por haberte dejado.

No sé sabe donde.

Las pérdidas vienen a ser algo así como una sorpresa inesperada, aunque de sorpresa por término agradable a lo que se refiere no tengan nada. Cuando alguien se marcha, desaparece de tu vida, es como si te dejase un huequito vacío dentro de ti, y, apoyo la teoría de que pérdida tras pérdida acabas vacía. Y después solo suena eco. Eco en el que solo puedes escuchar los pasos de las miles de personas que pasan a tu lado, mientras paseas sin rumbo alguno por alguna calle de algún lugar no sé sabe donde.

Darse cuenta de que lo perdiste todo tiempo atras por una pérdida ajena.
Darte cuenta de que la escarcha te invade más de la cuenta. Suspiras.
Te sientes una niña egoista. No sabes ni lo que quieres. Cierras los ojos, intentas dormir.
No lo consigues, te machacas. Te machacas y te describes como la peor bestia del mundo,
como la culpable de todas las barbaries ocurridas en el mundo, aunque esten a 1000 kilometros de ti, te sientes pequeña, y vulnerable.
Te vienen a la cabeza consejos no acertados de personajes no agradables, te recorre un escalofrio provocado por el miedo.
No sabes que hacer.

Intento abrir mi corazon, pero solo me entra escarcha.

Dolores de cabeza.

Mis horas bajas son capaz de abrumar a cualquiera.
Mis días felices, capaz de hacer sentir desafortunado a cualquiera.
Todo se mueve de la misma manera, influenciado por ti.
No se si es un juego, un sueño, o simplemente una secuencia,
pero me hace sentir euforica y perdida.

Nuestra locura me reconforta.
Nunca antes me habia sentido tan cuerda.

Estoy fuera de contexto, no encuentro mi sitio.
Me pitan los oidos como si no estuviese acostumbrada a la altitud del lugar.
Me sudan las manos, estoy en tension y a penas puedo concentrarme.
Me duelen los recuerdos, y me duele ser yo.

En mis sueños, aparece mi ángel.
Pero no lejano como de costumbre, si no junto a mi, velando por mis sueños, velando por mi.
Es el ángel mas especial del planeta, no tiene alas, pero igualmente consigue volar y que los demás sintamos volar a su alrededor.
Tiene luz propia, y es todo amor... su halo refleja una leve luz dorada que inunda toda la habitación.
Mi ángel es tan especial... da ganas de vivir y de luchar.
Me muero por un abrazo de mi ángel. Quiero soñarte de nuevo, mi ángel..

El odio se ha llevado media vida...
y a estado a punto de llevarse otra media.

el mundo puede arder ahi fuera,
pero dentro estamso tu y yo...

La flaqueza de los débiles, es el consuelo de los fuertes.

Sigo soñando con no tener que descartarme por ninguna de las dos corrientes.

Sentimientos

¿Y quién no quiere sentirlos?

Vivo con la sensación constante de aquel que nunca tuvo nada importante en su vida.
Con la sensación de vacío, de no haber saciado su apetito completamente.
Vivo con la eterna espera de tenerte, sentirte, besarte. Vivo esperándote.
Guardo secretos que están ansiosos por salir pero que por más que lo intento, no soy capaz de dejar escapar.
Sintiendo sentimientos que me hacen no querer subir, y escondiéndolos ante la multitud con sonrisas de hojalata.
Vivo soñando en lo que me gustaría ser, dictando sobre morales y ansiando lo odiado.
Vivo sin saber como vivir, o que sentir.